El patrón laboral parece estar cambiando entre los más jóvenes. Factores como la flexibilidad en los horarios laborales o la facilidad para la conciliación personal son cada vez más determinantes a la hora de permanecer en un empleo.

Se trata de priorizar el bienestar personal. Y esta actitud recibe el nombre de 'quiet quitting' o 'renuncia silenciosa'. Según un estudio de la Universidad de Harvard, no para de aumentar en todo el mundo. Irse a casa en el segundo en que se hace la hora del final de tu jornada, decir adiós a hacer tareas que no te corresponden o aprender a decir 'no' a tu jefe y colocar límites en el trabajo. Todos estos son objetivos que se buscan alcanzar con el 'quiet quitting'.

Isabel Mastrodoménico, experta en comunicación, ha explicado a laSexta que se trata de "una tendencia a generar nuevos modelos en el campo productivo. Un cambio en la relación que se tenía con respecto a los tipos de ocupación que tenemos".

La socióloga Ana Sánchez señala que esta actitud "viene de la mano con una serie de crisis económicas encadenadas, con las cuales la gente se estaba dando cuenta de que los sueldos que se percibían no eran suficientes para vivir con dignidad". En este sentido, la experta destaca que los despidos "masivos y la poca seguridad que se le da a los empleados provocan una desidentificación emocional del empleado con su empresa".

Puedes conocer más detalles sobre la 'renuncia silenciosa' en el vídeo que acompaña a esta información.