La Policía ha remitido a los juzgados madrileños, para que se investigue si hay delito, la denuncia verbal de una joven que ha asegurado que el pasado sufrió una agresión sexual por parte de un trabajador del Samur que acudió a atenderla porque se encontraba ebria. 

La mujer denunció que una ambulancia del Samur la atendió porque sufría una intoxicación etílica y el conductor del servicio público municipal le sujetó la cabeza con una mano mientras que con la otra abusó de ella. 

La mujer hizo una foto a la matrícula del vehículo sanitario y fue a la Policía a denunciar lo ocurrido. La Policía está investigando esa posible agresión sexual, a pesar que desde el Samur  aseguró que los facultativos estuvieron con la víctima únicamente dos minutos, porque se negó a que la atendieran, y se marcharon. 

Fuentes de la Delegación han precisado que se trató de una denuncia verbal ante el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ya que tras las supuesta agresión la víctima fue a una comisaría desde la que la Policía la trasladó a estas dependencias, especializadas en atender a la mujer y a los menores.

La mujer denunció los hechos verbalmente pero no firmó ninguna denuncia, por lo que la Policía aplicó el protocolo habitual en estos casos, que es abrir diligencias y remitirlas al juzgado.