Un juzgado de Mallorca ha citado a declarar a dos agentes que no atendieron a una mujer que denunciaba a su marido por malos tratos y que, tras regresar a casa, la asestó varias puñaladas acabando con su vida.

La magistrada les imputa un delito de omisión de su deber porque, tras entrevistarse con la víctima y que ésta les trasladara el miedo que sentía de su marido, quien tiene además licencia de armas, concluyeron que se trataba de un caso común de divorcio. La mujer se marchó sin protección y, al llegar a su vivienda, su marido la asesinó.

El suceso, ocurrido en la localidad mallorquina de Pollença, está en manos de la justicia. El autor del crimen se encuentra en prisión preventiva desde ese día.