Miles de usuarios y trabajadores se han acercado al centro neurálgico para mostrar, una vez más, su rechazo absoluto a los planes de privatizar la gestión sanitaria, a escasos días de que la Comunidad de Madrid apruebe los presupuestos para 2013.

No cesan en su lucha, porque no quieren que se acaben décadas de derechos sociales adquiridos. El lunes, la coordinadora médica se reunirá con la Consejería de Sanidad para proponer planes de ahorro alternativos.

A pesar de la lluvia, los sanitarios continúan con una lucha incansable en la que los motivos van más allá de la reducción de plantilla o la supresión de la paga extra. ''Lo hacemos por tu salud y por la de todos'', aclama uno de los participantes en la protesta.

Se mantiene la huelga médica indefinida y la huelga total los días 19 y 20, con las negociaciones a la vuelta de la esquina, en las que se tendrán que presentar planes que ahorren 533 millones de euros, cifra exigida por la Consejería.

Desde el Partido Popular, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, asegura que la privatización es necesaria para ''garantizar unos servicios públicos sostenibles''.

La respuesta socialista, en voz de su secretario de Organización, Óscar López: ''Cuando vuelva a gobernar el PSOE, impedirá por Ley la privatización de la Sanidad''.

Hasta el jueves hay tiempo para frenar la privatización de la gestión en seis hospitales y 27 centros de salud porque, como ha declarado la portavoz de Asociaciones de Facultativos Especialistas de Madrid, Belén Padilla, ''la esperanza nunca se pierde''.