Según fuentes cercanas al caso, esta pretensión del Ministerio Público es la que ha motivado que el fiscal especializado en Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, haya asumido el caso, que instruye un juzgado de Barcelona por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral.

La Fiscalía esgrime que el hecho de que el joven elija a su víctima de forma aparentemente arbitraria y que se investigue si cometió otros actos idénticos, también contra mujeres, como por ejemplo en Benidorm (Alicante) en 2013, avalaría su tesis de que el chico podría actuar llevado por un móvil discriminatorio, según las mismas fuentes.

El joven, de 24 años y vecino de Talavera de la Reina, declaró ante la Policía Nacional acusado de una falta de vejaciones, sancionada con una multa, si bien el juez de Barcelona que instruye la causa -ya que la agresión se produjo en la capital catalana- ha acordado tramitarlo por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral, que pueden acarrear penas de hasta cinco y dos años de prisión, respectivamente, en función de su gravedad.

El juez instructor está a la espera de recibir un informe forense con un reconocimiento médico de la mujer, que en su denuncia ante los Mossos d'Esquadra aportó un parte médico que acreditaba que había sufrido un esguince debido a la violenta patada.

El joven fue grabado por sus amigos el pasado 22 de febrero cuando, entre risas, derribó de una patada en el tobillo a la mujer, de 48 años, que esperaba en un taxi en la avenida Diagonal de Barcelona, en un vídeo que se convirtió viral a través de las redes sociales.

Ante la repercusión de su agresión, el autor de la patada de presentó el 3 de marzo pasado en la comisaría de la Policía Nacional de Talavera -que ya le había localizado e identificado-, donde se le tomó declaración policial, a la espera de que lo citara el juez de Barcelona en el que recayó la denuncia interpuesta por la víctima.