Bolívar salió de la clínica por su propio pie, acompañado por un agente de la Policía Nacional destinado en Marruecos y desplazado estos días a Uarzazate, y subió a un coche, sin hacer declaraciones, aparte de decir que se encontraba "bien".

Con semblante serio y tranquilo, Bolívar (también agente de policía) subió en el coche y se dirigió a un hotel "para descansar acompañado por sus amigos y su gente", como manifestó uno de sus allegados.

Al vehículo de Bolívar lo seguían otros dos coches donde viajaban varios de sus amigos, que estos dos días han estado a su lado mientras se encontraba convaleciente tras pasar varios días en el fondo del barranco.

Bolívar fue rescatado el pasado domingo del fondo del cañón en el que perecieron sus dos compañeros de escalada, Gustavo Virués, abogado, y José Antonio Martínez, también policía. Los cadáveres de Virués y Martínez están en este momento en la morgue del Hospital Boughafer de Uarzazate, donde se completan los últimos trámites necesarios para su repatriación, que podría realizarse hoy mismo.