España ha obtenido este año 681 banderas azules en 573 playas, 89 de ellas en Cataluña -una menos que el año pasado- y 108 puertos deportivos, lo que significa un aumento de 34 de estos distintivos de calidad sobre 2013 y un nuevo récord mundial, seguido de Grecia, Turquía, Francia y Portugal.

En rueda de prensa, el presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), José Ramón Sánchez Moro, ha explicado que este resultado consolida el liderazgo mundial de España de manera ininterrumpida desde 1987. La ADEAC es la rama española de la Federación Europea de Educación Ambiental (FEE) y es responsable de la campaña de las banderas azules desde hace dos décadas.

Las 681 banderas azules obtenidas este año suponen 23 playas y once puertos deportivos más respecto al último ejercicio anual. En el ránking mundial siguen a España las 407 banderas azules de Grecia; las 397 de Turquía; las 379 de Francia y las 298 de Portugal, unas cifras que se refieren exclusivamente a las playas.

En el caso de España, el incremento de las banderas azules de playas y puertos no se reparte de forma homogénea entre las CCAA: algunas se mantienen -como Ceuta, Melilla y Extremadura- y otras sufren variaciones poco significativas -Cataluña, Asturias y Cantabria sólo consiguen una más-.

Durante este año el número de municipios litorales participantes se ha mantenido en torno a los 240 municipios de los que 216 han obtenido alguna Bandera Azul en 2014. Todos estos datos señalan que en una de cada cinco playas españolas ondeará este verano las Bandera Azul y que una de cada seis banderas azules que ondean en el mundo lo harán este verano en el litoral español.

Durante el acto la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, ha destacado la alta calidad de nuestras playas y ha recordado que España con sus 8.000 kilómetros de costa y alguna de ellas tiene más de 300 días de sol, "aliciente extra" para los extranjeros que en una amplia mayoría es lo que buscan.

Para Borrego, la bandera significa que se atiende correctamente la accesibilidad a las playas, la calidad de las aguas y de la arenas, la seguridad y la limpieza, atributos que determinan la satisfacción de los turistas. Respecto al proyecto Castor, ha asegurado que la continuación dependerá de los estudios que se han encargado a expertos y que de momento el proyecto no ha afectado al turismo y, por tanto, su continuidad depende de dichos informes.