María Quintana Viera tuvo que esperar dos años para que la operaran de la cadera: "Poniendo reclamaciones por medio, diciendo que yo no puedo más, que me dolían hasta las pestañas y me derivaron a la Paloma, vamos a la privada".

Vive en Canarias, la comunidad autónoma donde más tiempo hay que esperar para poder entrar en quirófano, 182 días de media. En sólo un año hemos pasado de 85 días de espera para una operación a 115.

La cantidad de pacientes en lista de espera también aumenta. A finales de 2016 más de 614.000 personas esperaban para operarse, 45.000 más que en junio de ese mismo año. Datos que podrían empeorar por el cierre de camas en verano.

En el hospital madrileño de la Paz tienen previsto eliminar entre 300 y 400 camas en julio y agosto. Desde los sindicatos vaticinan el colapso de los servicios. "Se colapsarán porque hay menos camas en el hospital y hay menos personal dentro de la urgencia que atiende a los enfermos, por lo cual, esperarán más tiempo y los pacientes estarán peor atendidos", explica Luis Fernández Pineda, delegado sindical del Movimiento Asambleario de Trabajadores.

La consejería de Sanidad del gobierno regional se defiende y dice que el cierre de camas está justificado ante la baja demanda en esta época del año, las vacantes de personal y el mantenimiento de las instalaciones.

Instalaciones del centro sanitario que, según los propios trabajadores, son deficientes. Dicen que el desprendimiento del techo en algunas zonas y las filtraciones de agua al interior cuando llueve son frecuentes. Ahora con el calor, denuncian la aparición de insectos como cucarachas y hormigas voladoras en el servicio de urgencias. "Esto es falta de mantenimiento, en este caso de la desinfección de los hospitales, porque se va reduciendo personal de mantenimiento", dice Luis Fernández Pineda.

Desde la dirección del hospital niegan la información aunque no es el único caso. Esta semana en el hospital Gregorio Marañón suspendían 18 operaciones por la aparición de insectos en quirófano.