La madre ha renunciado a la tutela de sus hijos por las graves dificultades económicas que atraviesa, mientras que el padre está en prisión y tampoco puede hacerse cargo de los pequeños.

La dirección territorial ha declarado el desamparo de los niños y ha iniciado el protocolo por lo que la Generalitat se ha hecho cargo de su tutela y están "con medidas de protección" en el centro de acogida.

El protocolo se ha iniciado al advertir que hay una situación de abandono de los menores, lo cual, han incidido, "es un delito".

Los menores, antes de ingresar en el centro, fueron sometidos a un reconocimiento médico y están en perfecto estado y "sin signos de violencia o malos tratos".

Ahora se abre plazo de unos 45 días para valorar la situación y determinar cuál es la mejor solución para los menores.