Los habitantes de la casa se han aferrado a la casa como podían para evitar que los desalojasen. Según ellos, la Policía ni siquiera tenía una orden judicial para proceder al desahucio.
Critican la forma de operar de la Policía por desalojarles sin avisar, sin tiempo para buscar otro lugar donde vivir, ya que algunos de ellos tienen niños o están embarazadas.
Fuera de las casas, en la calle, también se han vivido momentos de mucha tensión. Los vecinos se han enfrentado duramente a los agentes y se quejan de la fuerza empleada por estos.
Al menos tres personas han sido detenidas durante el duro desalojo que ha dejado a seis familias en la calle.