El edificio en cuestión está situado en el número uno de la calle Amalia, esquina con el número 336 de la calle Bravo Murillo. Tiene cinco plantas, un bajo ocupado por dos tiendas y cuatro plantas de viviendas.

Este tarde los vecinos han observado grietas y han visto cómo la fachada exterior se había abombado, por lo que han avisado a los bomberos. A su llegada, los profesionales han detectado un problema estructural en el edificio. La fachada era inestable y se han redistribuido las cargas, por lo que se habían formado fisuras y grietas.

Por lo tanto, los bomberos han desalojado todo el inmueble, formado por doce viviendas. Posteriormente, han empezado a apuntalar el edificio cuando han oído que los pilares abrían y crujían, por lo que han salido del mismo ante el riesgo de derrumbe.

Poco después, ha comenzado a caer la fachada y parte de una vivienda de la primera planta, la que da a la calle Bravo Murillo. Ahora, los técnicos de control de edificación están trabajando para ver si colapsan todo el inmueble artificialmente o si los mantienen apuntalándolo.

Por su parte, el Samur Social está filiando a las familias desalojadas para darles una solución habitacional adecuada para esta noche y los siguientes días. Se espera la llegada a la zona de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.