La ciudad de Oamaru, en Nueva Zelanda, ha construido un túnel subterráneo para evitar que los pingüinos sufran accidentes cuando vayan a buscar agua y alimentos para sus crías.

De esta manera, los pingüinos podrán trasladarse desde el puerto hasta sus nidos sin correr el riesgo de ser atropellados.

La asociación 'Oamaru Blue Penguin Colony', que ha instalado cámaras para controlar el tránsito, asegura que los pingüinos "están felices con la construcción del nuevo túnel".