El Juzgado de lo Penal número tres de Santander ha impuesto ocho meses de cárcel a un hombre que mató a patadas a un perro en la calle Rualasal de la ciudad. En una sentencia contra la que cabe recurso, la juez ha determinado que este hombre deberá pagar a la propietaria del perro 1.500 euros como indemnización por el valor de este animal, más 2.500 euros más por daños morales, además de las costas procesales. También le impone la inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales durante dos años.

Los hechos sucedieron en abril de 2014, cuando la propietaria del perro, un pastor catalán de siete años, lo había dejado  en la puerta de un supermercado mientras hacía unas compras. El acusado que pasaba  por el lugar junto a su pareja y su mascota, un shar pei, que se enzarzó con el otro perro, comenzó a propinarle patadas para intentar separarlo del suyo y, momentos después, el animal se desplomó y murió. Así informaron testigos que se encontraban en el momento en que se producía el ataque.

El Ministerio Fiscal había pedido para el acusado nueve meses de prisión y una indemnización de 4.500 euros para la dueña del perro, mientras que la acusación particular, ejercida por la afectada, solicitaba once meses de cárcel y la misma cantidad, y la popular de El Refugio, un año.

La protectora El Refugio, ha dicho en una nota de prensa que "aplaude" la sentencia de esta juez. "Esperamos y deseamos que los jueces españoles castiguen cada vez con más dureza casos como éste, para evitar que se vuelvan a producir", ha destacado el presidente de El Refugio, Nacho Paunero.