Los conductores extranjeros se han puesto en el punto de mira porque son los responsables de más de dos millones y medio de infracciones al año. Pero sus matrículas no están en las bases de datos y casi nunca llegan a cobrarse. El Gobierno Vasco ha sido el primero en poner fin a esta impunidad.
Garbiñe Sáez, Directora de Tráfico del Gobierno Vasco, asegura que "desde junio de 2011 hasta febrero de 2012, un 35% de los infractores eran vehículos extranjeros. Era un porcentaje altísimo y había que poner medidas, evidentemente". Lo hicieron a través de una empresa externa, encargada de enviar la notificación en el idioma del infractor, y de atenderle en 'call centers' en los que se le explicaba en los diferentes idiomas el motivo de la infracción.
Explican la infracción que han cometido, y cómo han de abonar la multa. Según las empresas cobradoras, el 60% de los contactados acaba pagando. Cataluña ya estudia su implantación y la DGT, no lo descarta.
El problema reside en que casi la mitad de las infracciones de vehículos extranjeros se producen en vías urbanas: multas de competencia municipal. Por ello, los ayuntamientos, como el de Palma de Mallorca, ya están cobrando.
La directora de una de estas empresas cobradoras asegura que "en 2012 hemos notificado más de 30.000 expedientes con un porcentaje altísimo de recuperación y en las arcas del ayuntamiento han entrado más de medio millón de euros". Un centenar de municipios están en proceso de implantación.
El Alcalde de Torrejón de Ardoz explica que "como los propios conductores son conocedores de que aunque les pongan una multa no se la van a notificar y de pagarla, ni hablamos, digamos que se relajan en algunos casos en el cumplimiento de la normativa".
Porque el cobro depende, en buena parte, de la disposición del infractor: hoy no existe ninguna norma que permita, por vía ejecutiva, cobrar las multas a los extranjeros.