Una de las víctimas es un chico que recibía insultos y vejaciones de carácter homófobo desde junio de 2013, y la otra una amiga suya a la que atacaban por defenderle. La investigación se inició a raíz de la denuncia de las madres de los menores acosados, y es que la situación llegó a ser tan insoportable para las víctimas que uno de ellos llegó a plantearse dejar los estudios para no tener que asistir al mismo centro que sus agresores. Incluso se ponían de acuerdo en acudir al instituto juntos y si uno faltaba por encontrarse indispuesto el otro tampoco acudía por temor a sus compañeros.
Para dudas, consultas y peticiones de ayuda sobre el acoso en los colegios la Policía ha habilitado el correo seguridadescolar@policía.es, y ha puesto en marcha la campaña "Todos contra el acoso escolar", en la que agentes especializados acuden a los centros escolares para concienciar a los alumnos sobre esta lacra.