Cientos de personas se concentran en Barcelona, Santiago de Compostela y Pamplona en defensa de los refugiados. Los manifestantes con pancartas e incluso, rodeados de una alambrada para identificarse con las miles de personas que llegan a Europa y escenificar así, las barreras que imponen las administraciones europeas, declaran que ningún ser humano es ilegal y que el pacto firmado entre la UE y Turquía es vergonzoso porque tira por tierra las leyes internacionales de asilo.