Desde el año 2003, los diez miembros de las tres familias lo han intentado todo para evitar el derribo de sus viviendas, hasta derruir la estructura que entorpece el plan urbanístico, pero no han conseguido nada. "Ellos siguen con su propósito, y nosotros lo único que queremos es que nos dejen en paz", afirma Ángeles Gracia, una de las afectadas.
El ayuntamiento de Madrid dice que es una sentencia firme, y que su obligación es expropiar una casa que aloja a tres familias enteras.
"No se expropia por seis metros cuadrados de acera, se expropia porque forma parte de un ámbito, de un ámbito donde hay 20 fincas y esta es la última que queda, ya se han expropiado todas las demás", argumenta el coordinador general de Gestión urbanística del Ayuntamiento, Juan José de Gracia.
A esto se le llama 'gentrificación', "cuando los vecinos tradicionales del barrio son expulsados de él, y estos es un caso clarísimo", afirma Victor Martí, del grupo de desahucios de la Asamblea Popular de Tetuán.
Ángeles Gracia tiene claro que en el fondo, "lo que hay detrás es que quieren el terreno para ellos edificar y especular".
Detrás de la casa hay un solar catalogado como urbanizable. Si ellos se quedan, sólo pueden construir dos alturas. Si no están, se pueden elevar hasta los seis pisos.
El ayuntamiento reconoce que expropia para vender. Juan José de Gracia afirma que "en algún momento saldrá a la venta, como tantas otras, se ha hecho durante mucho tiempo".
Su lucha puede acabar este miércoles. El ayuntamiento exige que la casa esté deshabitada a las nueve de la mañana. El próximo lunes 12 de agosto, las tres familias entregarán 4.000 firmas en el Ayuntamiento recogidas en el barrio para evitar el derribo.
En caso de que no se tenga en cuenta la opinión del barrio, la plataforma Stopdesahucios organizará en la tarde del martes 13 "una acampada en la azotea de la casa para contrarrestar una posible intervención policial temprana."