Esta semana ha sido negra para la violencia machista. Cuatro mujeres han sido asesinadas a manos de sus maltratadores y otras dos han resultado heridas. Al menos a dos de las fallecidas se les había valorado con un riesgo bajo o no apreciable. Es lo que les ocurre a la gran mayoría de las que denuncian.
Por eso, la Asociación Unificada de la Guardia Civil confiesa ciertas presiones, sobre todo en las zonas rurales. “Hay presiones no escritas para que las valoraciones sean más bajas pero lamentablemente no podemos demostrarlo”, asegura Pilar Giraldo, miembro de la AUGC.
Aunque en el Cuerpo Nacional de Policía no se han detectado este tipo de presiones, sí consideran que algo está fallando en las valoraciones que se hacen a través de un cuestionario informático. Serafín Giraldo, portavoz de la Unión Federal de Policía, afirma que “lo que es evidente es que hay muchas personas muertas por este tipo de violencia, con lo cual algo está fallando”. “Una de las cosas que pueden fallar es el programa y otra es que no tenemos medios para cubrir o proteger a las personas que vienen solicitando ayuda a una dependencia policial”, añade.
Además de cambiar el protocolo de valoraciones, quieren personal más formado y con cierta sensibilidad psicológica para estos casos. Algo en lo que, dice, ya están trabajando varios ministerios del Gobierno. El Ministro de Justicia ha señalado que “la clasificación de la valoración del riesgo hay que mejorarla y objetivarla”.
En los últimos tres años, las evaluaciones de riesgo alto han caído un 31% y las de riesgo extremo un 46%. Ambas calificaciones son las necesarias para recibir protección integral inmediata.
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