Este verano se ha batido un récord con respecto al año pasado porque hacía más de 25 años que no ardían menos hectáreas de superficie forestal. En lo que va de verano se han quemado 25.000, que implica una reducción de 175.000 con respecto al año pasado.

El motivo principal se debe a la primavera tan lluviosa de este año y a que el verano no ha sido excesivamente caluroso. Sin embargo, los ecologistas advierten que a medida que avance el verano aumentará el riesgo. Antonio de María, miembro de la Asociación de Silvicultores de Galicia ha declarado: "A medida que se acumule la sequía y el calor, la vegetación se secará más por lo que existirá un mayor riesgo".

Diana Colomina, perteneciente al programa de Bosques de WWF ha precisado: "La humedad irá disminuyendo, por lo que la época de máximo riesgo será finales de agosto y principios de septiembre".

Otra causa de la reducción de los incendios reside en una mayor concienciación por parte de la sociedad, y a que las imputaciones y detenciones de personas que han intentado provocar incendios se han disparado. En 2010, se produjeron 268 denuncias, mientras que en 2012 fueron 672. De María ha concretado: "La gente está más mentalizada con la causa". Sin embargo, el 96% de los incendios que se producen en España se deben al factor humano.

Pero, aunque esta reducción significativa del número de hectáreas sea algo destacable, no se pueden olvidar las tragedias medioambientales de este verano. Se ha quemado un 11% de la superficie de La Gomera y 2.300 hectáreas de la Sierra de Tramontana en Mallorca.