En Canarias, un matrimonio en paro, desesperado, sin ayudas y con cuatro hijos, han logrado quedarse un mes más en su casa. No pagan el alquiler desde agosto, y desde entonces, están esperando una vivienda social que no llega. "Mientras yo tenía trabajo nunca tuve ningún problema, ahora tengo todos los problemas del mundo", confiesa el padre. "Vivimos de la caridad".

La familia ya ha sacado todas sus pertenencias de la casa. Únicamente tiene un sofá en el salón donde han pasado la noche. Temen que sin casa les quiten a los niños, así que lo han repartido en casas de sus familiares. La orden de desahucio era con fecha de 7 de marzo, es decir, para hoy, pero finalmente han logrado 30 días más.