Atención a cómo se justifica el alcalde de Cullera por el incendio que se produjo en su localidad tras el lanzamiento de fuegos artificiales. Explicaciones que para la oposición son insuficientes, le acusan de negligencia y de poner en riesgo al municipio.
Lo mismo que los vecinos, ellos también piden su dimisión. Ese día Ernesto Sanjuán, del Partido Popular, ignoró el nivel 3 de emergencia que había declarado la Generalitat por riesgo máximo de incendios.
Con esa alerta se decretaba la prohibición de hacer fuego incluso en zonas habilitadas para ello. Sanjuán, tampoco hizo caso a este fax de los bomberos advirtiendo el riesgo de incendio forestal.
El resultado, tres hectáreas quemadas y los vecinos desalojados. Ahora el alcalde podría enfrentarse a una sanción de hasta 600.000 euros.