En su sentencia, el juez resuelve absolver al 'casteller', al dar credibilidad al relato de un vecino que estuvo conversando con Sergi R. hasta instantes antes de su detención y que, en su declaración como testigo, contradijo la versión policial y negó que el joven participara en la quema de contenedores en la capital catalana.
La Fiscalía pedía una pena de casi cinco años de prisión por daños y desórdenes públicos para el 'casteller', el único de los más de 70 detenidos por los incidentes de Can Vies para quien el juez instructor decretó prisión incondicional.
Los dos guardias urbanos que detuvieron a Sergi R. aseguraron en el juicio que habían visto al joven acercar un contenedor a una pira ardiendo con el propósito de levantar una barricada que impidiera el paso a la policía, tras desmarcarse de un grupo organizado con el que estaba causando disturbios por las calles de Sants.
La versión de la policía quedó, sin embargo, en entredicho por el testimonio clave de un vecino con quien Sergi R. y su amigo estuvieron conversando hasta que la policía lo detuvo y que negó que el 'casteller' estuviera levantando barricadas e incluso que hubiera contenedores ardiendo en la calle.
Según su versión, mientras estaba charlando con el 'casteller' a las puertas de su casa, vio venir a un grupo de manifestantes corriendo delante de la policía, por lo que se despidió y subió a su piso. Desde el balcón del mismo, instantes después, vio que la Guardia Urbana había detenido a Sergi R. y se lo llevaba esposado.
El juez ha absuelto al joven en base a las "declaraciones verosímiles y creíbles" del vecino, que para el magistrado generan, "cuando menos, una duda razonable sobre la existencia de cualquier participación criminosa" del procesado en los hechos.
A la luz del relato de los dos agentes que detuvieron a Sergi R., la defensa del 'casteller' pidió al juez que abriera diligencias por testimonio falso contra los policías.
Sin embargo, el magistrado ha rechazado esa petición, al entender que "es viable" que la persona a quienes los agentes dijeron haber visto moviendo contenedores "corrieran en el grupo de personas que pasaron junto a Sergi R.", su amigo y el vecino, "produciéndose una confusión en el momento de la detención".
En la absolución de Sergi R. ha resultado clave el testimonio del vecino, a quienes los amigos del 'casteller' lograron localizar mientras éste estaba encarcelado, colgando carteles en su calle en los que le pedían que se pusiera en contacto con ellos en un número telefónico.
El 'casteller', por su parte, ha mantenido desde su primera declaración en instrucción la misma versión: que acudió a una cacerolada en protesta por el desalojo de Can Vies, pero al iniciarse los incidentes decidió irse a tomar unas cervezas en un bar.
Cuando se dirigía al metro para regresar a su casa, una vez cerrado el bar, se encontró con un grupo de manifestantes que corría delante de la policía y, en ese momento, fue detenido por dos agentes de paisano de la Guardia Urbana de Barcelona.
La Fiscalía, por su parte, opinó que la versión del vecino no era incompatible con la de los urbanos que detuvieron al joven y mantuvo su petición inicial de pena, al entender que no había motivo para que los policías "se inventaran" los hechos imputados al 'casteller'.