Los bomberos, convocados por todos los sindicatos del cuerpo, muchos de ellos con uniforme y casco, han hecho sonar toda clase de bocinas, sirenas y artefactos y han lanzado ruidosos petardos y potes humo para expresar su malestar por los recortes presupuestarios para la campaña veraniega.

Una gran pancarta en la que se podía leer: "Estamos pagando su crisis, políticos corruptos a prisión", ha sido desplegada ante el Parlament, donde los bomberos también han mostrado otros carteles con lemas como: "Nuestra dignidad es vuestra seguridad. Bomberos en lucha".

Los sindicatos de bomberos han denunciado que el recorte será de hasta un 60% en el personal para la campaña forestal de este verano, el "mayor de las últimas tres décadas", lo que a su juicio "pondrá en entredicho la seguridad de la ciudadanía y el personal de bomberos".

"Lo que nos preocupa es que no habrá suficientes horas de trabajo para apagar los fuegos, y además están mal distribuidas. Sólo se cubrirán dos meses, julio y agosto. Se ha pensado muy mal y vamos a tener muchos problemas de simultaneidad de siniestros y cansancio acumulado, que pondrá en riesgo la seguridad de los trabajadores y el servicio a la ciudadanía", han asegurado los representantes de los sindicatos en el cuerpo de Bomberos.

La campaña, por primera vez, se iniciará en el mes de julio y durará sólo dos meses, cuando en otros años comenzaba el 15 de junio y acababa el 15 de septiembre. Según los sindicatos, se ha pasado de contratar a 620 auxiliares forestales durante tres meses a hacerlo sólo para dos meses, además de una reducción de contratos temporales, que este año sólo serán, según ellos, 833, lo que supone "un incremento de las cargas de trabajo sobre el personal operativo, incrementando así los riesgos".

"La primera consecuencia es que la campaña empieza el 1 de julio, por lo que en la verbena de San Juan no tendremos ese refuerzo. Además, cuando a mediados de julio haya un fuego importante y los contratados por dos meses acumulen horas extras, como no se les puede pagar, reducirán los días de trabajo".

Los representantes sindicales también se quejan del cierre de 26 parques de verano para esta campaña y de la eliminación de torres de vigilancia, que han pasado de cerca de 80 a 55 en cuatro años.