Urdangarin continúa con su comparecencia y se enfrenta a peticiones de condena de entre 11 y 26 años y medio de cárcel por ocho delitos. EL marido de la infanta ha admitido que la empresa que comparte a medias con su mujer, Aizoon, contrató a trabajadores que él nunca conoció y de cuya existencia ha sabido a raíz de la investigación judicial, unas contrataciones que achaca al cuñado de su socio, Miguel Tejeiro, quien las hacía para obtener ventajas fiscales.

Urdangarin ha manifestado su voluntad de reparar el daño que pudiera haber causado a la Hacienda pública, aunque eludió admitir expresamente que cometió delitos fiscales, si bien reconoció que había "empleados que no están correctamente asignados".

"Yo hacía lo que mis asesores me estaban recomendando y creía que estaba correctamente hecho, si esto la Agencia Tributaria o el Estado entiende que no está correctamente hecho, pues ya se discutirá aquí con otras cosas", ha declarado.

El marido de la infanta ha negado además haber cobrado "ningún peaje" ni "ninguna comisión" por mediar para que el Govern balear patrocinara el equipo ciclista Illes Balears-Banesto, como declaró el expresidente autonómico Jaume Matas sobre los 300.000 euros que cobró la empresa Nóos Consultoría al Govern balear por ocuparse de la oficina de seguimiento de dicho patrocinio.