En su primer mensaje directo a los españoles como rey, Felipe VI quiso hacer una declaración de principios. Sus funciones se resumen en una frase: en España el rey reina, pero no gobierna.

Así que Felipe VI poco va a poder hacer, por ejemplo, por los parados. Otro de los pilares de su discurso en el Congreso fue la defensa de la unidad, que no uniformidad de España.

Un foco de atención: Cataluña. El nuevo rey tiene por delante el reto territorial más importante de las últimas décadas. Pero su papel es limitado: tantear la situación, ejercer de mediador entre posturas y sobre todo, tener presencia.

Está previsto, pero sin fecha que don Felipe y doña Letizia viajen a Cataluña. Desde la Generalitat confirman que quieren verles allí. Lo que sí está manos de los nuevos reyes y sus equipos es la transparencia por la que apostó Felipe.

El compromiso de transparencia arrancó ya en la última etapa del reinado de su padre pero en este nuevo tiempo es una exigencia que el rey definió como justa y legítima.