La entrevista de Carlos Alsina a Rajoy dio comienzo a las nueve de la mañana y a le esperaba una mesa llena de temas, y el más reciente era el de la sanción impuesta al PP por el despido en diferido de Bárcenas, a lo que el presidente respondió que "se pagará y punto".

La siguiente cuestión era sobre qué pasará ahora políticamente, sobre lo que Rajoy asegura que va a "hacer lo imposible, si es que lo imposible se puede hacer". Y sobre los jueces de la Gürtel recusados por ser cercanos al PP, Rajoy no tiene nada que decir, como tampoco tiene opinión de la época de Garzón.

La actualidad acerca también al micrófono a los refugiados, para lo que el presidente habla de soluciones inconcretas, afirmando que "la posición de España es buscar una posición común que sirva para todos los actores internacionales".

Otra cuestión del fin de semana le lleva hasta el matrimonio homosexual, sobre lo único que tiene que decir es que "lo que cuentan son los hechos, no las opiniones. La traducción está clara para Carlos Alsina, quien piensa que "Rajoy interpreta el reconocimiento de errores como un síntoma de debilidad".

Pero hay algo que Rajoy no va a cambiar, y es leer el Marca cada mañana, aunque eso sí, admite estar razonablemente bien informado.