"Como catalana, espero que Mas cumpla por segunda vez y acate las leyes que le han hecho president y nos han dado la democracia a todos los catalanes. Si no lo hace, tendrá graves consecuencias para él, su partido y también para la sociedad catalana, a la que no puede poner en peligro", ha señalado la dirigente del PPC.
Sánchez-Camacho ha explicado así que habrá "consecuencias evidentes" para Mas, que "no sólo serán políticas, sino también legales", si no suspende el 9N e ignora la impugnación de este proceso participativo por parte del Gobierno ante el Constitucional.
Preguntada sobre qué consecuencias legales podrían darse, Sánchez-Camacho ha evitado concretar, ya que "no se pueden avanzar escenarios", pero ha recordado que hasta ahora el Gobierno "ha actuado con contundencia y firmeza, de una manera tranquila y serena, y lo seguirá haciendo".
"La ley se cumplirá con toda su magnitud, sea la que sea. La democracia se cumplirá en toda Cataluña y España, y su gran valedor es el presidente Mariano Rajoy", ha insistido Sánchez-Camacho, quien ha lamentado sin embargo que "la trayectoria de Mas demuestra que intentará hacer cualquier cosa, incluso bordeando la legalidad". Y le ha acusado de "cobardía", al "esconderse" detrás de los funcionarios de la Generalitat, a los que "ya ha puesto en riesgo": "Los puso tras la primera impugnación y lo ha vuelto a hacer de forma más clara tras la segunda".
"Mas sabía perfectamente que con el segundo 9N falso o sucedáneo estaba poniendo en riesgo a los funcionarios de la Generalitat y de las administraciones locales, porque podrían ser responsables legal y penalmente", ha dicho la dirigente popular, que ha confiado en que los funcionarios "cumplirán la ley y estarán al lado de la democracia, y no de un president que intenta incumplir las resoluciones".
Una actitud que atribuye a que Mas "ha excitado los ánimos de miles de personas y ahora se juega su crédito personal si no se produce el referéndum, porque los catalanes verán que engañó. Habrá un antes y un después en su futuro político y de CiU tras el 9N".
Incluso ha ido más allá y ha sugerido que Mas debería plantearse dimitir: "Ya debería haber dimitido tras perder doce escaños. Debería haber dimitido tras la primera impugnación. Y debería hacerlo ahora tras la segunda. Pero le importa más el cargo y el poder que no la dignidad, la coherencia y el servicio publico".