Durante el acto central del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en España, celebrado en Málaga, doña Sofía ha manifestado que esta provincia es "testigo destacado" de la inmigración ilegal, donde tantas personas mueren "en su afán por encontrar condiciones de vida más dignas y humanas".
Tras recordar que el "drama" de la indigencia y la necesidad no sólo está presente en las costas, la Reina ha apuntado que en el resto del país se viven actualmente situaciones personales y familiares "críticas" y hoy son "muchos los hogares españoles donde las condiciones de vida son precarias y difíciles".
En su discurso ha resaltado además el papel fundamental que juegan la Cruz Roja y la Media Luna Roja, cuya acción evidencia que "el compromiso generoso y solidario siempre acaba ganando terreno a la injusticia y a la intolerancia, origen, en muchas ocasiones de la vulnerabilidad de las personas".
También ha ensalzado la labor del voluntariado, al que ha calificado de "generoso, desinteresado, afectivo, cercano y solidario", y ha añadido que representa "lo más noble" de la sociedad española.
Precisamente, el compromiso voluntario ha sido reconocido hoy con una medalla de oro de Cruz Roja, distinción que también han recibido, entre otros, la Fundación Alicia Koplowitz, la Universidad y el equipo de trasplantes de riñón del hospital Carlos Haya de Málaga, la Cruz Roja de Trinidad y Tobago y de Portugal y los presidentes de esta institución humanitaria en Senegal y San Marino.
La Reina ha felicitado a la quincena de galardonados con las medallas, ha participado brevemente en el cóctel posterior y ha abandonado el acto sin hacer comentarios a los periodistas sobre la suspensión de la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos.
Durante la ceremonia, en la que las intervenciones han sido traducidas a la lengua de signos, doña Sofía ha estado acompañada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato; el presidente de Cruz Roja en España, Juan Manuel Suárez del Toro; la consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero; y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.