Del comité en la calle Génova se esperaba una respuesta a las condiciones de Ciudadanos y una fecha de investidura, pero de momento ni una cosa ni la otra. Rajoy se limita a pedir el respaldo para empezar a negociar esas condiciones, mientras que de la fecha sigue sin saberse nada.

Formalmente, es la presidenta del Congreso la que tiene que fijar la cita, pero Ana Pastor se niega a dar una respuesta ante los medios. En el comité de su partido hay dudas sobre la conveniencia o no de los plazos que están encima de la mesa.

La más optimista de las hipótesis es que las conversaciones con Ciudadanos lleguen a buen puerto y diera tiempo a celebrar esas sesiones entre el 30 de Agosto y el 2 de septiembre. A favor, que daría margen al nuevo gobierno para poder cumplir con Europa y aprobar los presupuestos; y en contra, el elevado riesgo que aprecian en Génova de que sea una investidura fallida.

Y para que Sánchez y el PSOE dejen de decir que no, hay quien ya pone la mirada en el 25 de septiembre, que podría ser tarde para Europa y para los presupuestos, pero que dependiendo de los resultados de las elecciones en Euskadi podría favorecer el acercamiento con los socialistas. Rajoy le ha dicho a su partido que no descarta unas nuevas elecciones.