El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido de que los procesos secesionistas son un "torpedo" en la "línea de flotación" del espíritu de la UE, que apuesta por la integración, y ha insistido en que si una parte del Estado se separa se convierte en un tercero y pierde sus derechos como socio europeo.
En cualquier caso ha advertido de que los Veintiocho darán "muy pocas facilidades" a los territorios que se separen y quieran integrarse en la Unión.