El presidente del Gobierno ha reiterado el mensaje que trasladó el viernes en vísperas de la convocatoria de la consulta, subrayando que él ha dicho en todo momento cual iba a ser la posición del Gobierno ante una iniciativa de esas características.

Lo que se ha preguntado es si el presidente de la Generalitat ha podido pensar en algún momento que el Gobierno iba a "recular" y cambiar de actitud. No lo va a hacer, y según ha venido recalcando desde hace meses Rajoy, va a actuar en todo momento de acuerdo con la ley. Rajoy ha insistido en que, antes de adoptar sus iniciativas, Mas debería pensar en las consecuencias de las mismas.

El jefe del Ejecutivo no ha entrado a valorar los escenarios que se abren respecto al futuro del Gobierno catalán y la posibilidad de alianzas entre los partidos favorables a la independencia catalana si, tal y como espera, el Tribunal Constitucional admite a trámite el recurso del Gobierno central contra la consulta del 9 de noviembre.

La admisión de ese recurso, que será aprobado por el Gobierno el próximo lunes en un Consejo de Ministros extraordinario, supondría la inmediata suspensión de la consulta. De forma previa a la presentación del recurso, la previsión es que, después de que Mas la convoque, el Gobierno pida también el informe correspondiente al Consejo de Estado.

Rajoy resaltó el viernes que Mas sabe perfectamente lo que va a hacer el Ejecutivo porque él se lo ha dicho desde el principio, y ha lamentado que, pese a saberlo, haya tomado la decisión de convocar a los catalanes. "Siempre hay vida y lo que no puede hacer nadie es incumplir la ley y pretender liquidar la soberanía de un país, porque eso no es posible ni ahora ni nunca", advirtió Rajoy.

De la misma forma, explicó que no prevé una solución distinta a que Mas respete la ley porque no se puede plantear que una persona con la responsabilidad que él tiene la viole. Asimismo, confió en la respuesta de la sociedad catalana en el sentido de que va a seguir apostando por lo que lo ha hecho durante siglos.