La iniciativa, la primera que se vota en el Congreso sobre la elección entre monarquía o república, ha sido rechazada con 274 votos en contra, 26 a favor y 15 abstenciones. En defensa de la moción, el diputado de IU Alberto Garzón ha vuelto a insistir, al igual que hizo en la interpelación de la semana pasada a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que los ciudadanos tienen que poder elegir entre monarquía y república porque el Ejecutivo no puede "desoír" la voluntad del pueblo.
Tampoco puede "esconderse" en parapetos jurídicos para rechazar el referéndum, porque eso es "cobardía", ha dicho Garzón tras apelar a la Constitución republicana de 1931 por su carácter "modernizador" y los valores de "participación política y social" que representaba y que fueron suprimidos por un golpe de Estado. No le han faltado críticas a la institución monárquica, no sólo por su carácter "inviolable", sino también por estar implicada, ha dicho, en casos de "corrupción y enchufismo". El republicanismo -ha argumentado Garzón- no solo se refiere a la "ausencia de rey" sino a todo lo que tiene que ver con la soberanía popular, a la participación porque la implicación de los ciudadanos en la vida política no se puede quedar solo en "un voto cada cuatro años".
Por el contrario, el diputado del PP Pedro Gómez de la Serna ha acusado a IU de venir al Congreso a dar lecciones de democracia cuando su ideología carga en sus espaldas la "infamia política". Ha remarcado que la propuesta de referéndum es claramente inconstitucional y un "fraude de ley" porque se pretende pedir una consulta para cambiar la propia Carta Magna, cuando para ello existe otro procedimiento. Para Gómez de la Serna, IU insulta a la inteligencia de los ciudadanos asegurando que la república es como el "bálsamo de Fierabrás" que todo lo cura. "Lobos bolivarianos con piel de cordero republicanos", les ha espetado.
En esta misma línea, la diputada del PSOE Meritxell Batet ha dejado claro desde el minuto uno de su intervención el apoyo de los socialistas a la monarquía parlamentaria porque así se pactó entre todas las fuerzas políticas en 1978. Fue "un buen pacto para este pueblo", ha subrayado tras señalar que la monarquía parlamentaria es "más democrática" que muchas repúblicas y "mucho más republicana" que muchas repúblicas, aún teniendo en cuenta, según ha dicho, que la monarquía debe ser "más transparente y más austera" como otras instituciones.
Batet ha reprochado a Alberto Garzón que haya planteado esta iniciativa que, a su entender, "ataca" la esencia del constitucionalismo y del republicanismo por hablar con "ligereza" y hasta con "menosprecio" de la Constitución. "No entiendo deshonrar a nuestros padres para honrar a nuestros abuelos", ha lamentado la diputada socialista sobre la moción de Garzón al referirse a sus críticas a la Carta Magna. También ha rechazado la moción el portavoz adjunto de UPyD Carlos Martínez Gorriarán que, aunque considera legítimo pedir que se pueda escoger la forma de Estado, cree que debe plantearse en una reforma constitucional y no a través de un referéndum. Además, ha reclamado a IU que aclare qué tipo de república propone y se ha preguntado con ironía si lo que desea la coalición de izquierdas es una república bolivariana como en Venezuela. Desde CiU, Montserrat Surroca ha justificado su abstención en coherencia con lo que su formación ya votó en el debate sobre la abdicación del rey Juan Carlos.
"Ante la pregunta de monarquía o república nosotros decimos Cataluña", ha asegurado Surroca, que ha reclamado que antes de votar sobre monarquía o república, los catalanes "quieren decidir sobre su futuro". Sí ha apoyado la iniciativa el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que ha recordado que el pacto constitucional de 1978 estuvo en todo momento controlado por los poderes fácticos heredados del franquismo.
El referéndum sobre monarquía o república ha tenido también apoyos en el grupo mixto. Olaia Fernández, del BNG, ha pedido que se permita la consulta soberanista de Cataluña. ERC, por boca de Joan Tardà, ha lamentado que se "niegue" a los ciudadanos del siglo XXI el derecho a decidir, mientras que Sabino Cuadra, de Amaiur, ha atacado la institución monárquica por ser "genéticamente antidemocrática".