Villaverde, imputado en el caso Gürtel por blanqueo de capitales y un delito contra la Hacienda pública, ha admitido ante el juez Pablo Ruz que llegó a mover 1,8 millones de euros de estos tres imputados, aunque ha asegurado que del total de todos sus clientes ha llegado a gestionar entre 300 y 400 millones y que su comisión era del 0,5 % de los saldos medios anuales.
Durante su declaración ha aclarado además que su labor como mediador de esas cuentas en el extranjero, principalmente en Suiza, era a nivel de gestor, pero no de administrador, han informado fuentes jurídicas. De este modo ha explicado que su actividad consistía fundamentalmente en materializar las órdenes de transferencia que recibía de los titulares de esas cuentas en Suiza.
Al ser preguntado si conocía que alguno de sus clientes como el exregidor de Majadahonda pertenecían al mundo de la política, Villaverde ha asegurado que ni lo sabía ni tenía por qué saberlo, ya que la cuenta de Ortega se abrió en noviembre de 2001 y no fue hasta 2006, a raíz de una directiva europea, cuando se hizo obligatorio que los bancos exigieran un cuestionario a los titulares de las cuentas para conocer la procedencia del dinero y los riesgos.
Por ello ha manifestado que, si bien sabía que esas cuentas eran opacas al fisco español, él no entraba a conocer si eran procedentes de una actividad delictiva porque él no era quien lo tenía que investigar. Villaverde aparecía en la última comisión rogatoria remitida por Suiza como autorizado en una cuenta de uno de los presuntos cabecillas de la trama Gürtel, Pablo Crespo, y en otra del exalcalde de Majadahonda (Madrid) Guillermo Ortega.
Según los últimos datos enviados por las autoridades suizas, conocidos el pasado día 2, Antonio Villaverde aparece como autorizado en una cuenta abierta en el año 2000 en el banco CIC a nombre de la sociedad Midcourt Ltd en la que figura como beneficiario el número dos de Gürtel, Pablo Crespo, y su mujer, María Consuelo Margarita Vázquez.
Villaverde, corredor de seguros que trabajó desde 2001 a 2004 para el presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ya declaró como imputado por un delito contra la Hacienda pública el 5 de octubre de 2011 cuando la causa la instruía el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira. En esa declaración, que hoy ha dicho que ratificaba, Villaverde relató entonces que Correa le dio varias cantidades de dinero en efectivo para invertirlas en Miami.
DE FRANCISCO CORREA, PABLO CRESPO Y GUILLERMO ORTEGA