El portavoz de ERC, Alfred Bosch, ha pedido "que dimitan los que tengan que dimitir. No es momento de esconderse". Por su parte, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha afirmado que "este escándalo es una tormenta perfecta para defraudadores y corruptos".
Cayo Lara, líder de Izquierda Unida, cree que "es un escándalo público y social. No se resuelve con una sesión de control" un problema que, sostiene, "no tiene solo el Partido Popular, sino la democracia en nuestro país".
El portavoz adjunto popular, Rafael Hernando, ha salido al paso de las criticas afirmando que "ni se me ofreció ni se me pagó nada, y confío en que a mis compañeros tampoco".