El vicepresidente del Tribunal de Cuentas y presidente de la sección de Fiscalización, Javier Medina, ha reconocido que si existe la contabilidad B en el Partido Popular "podrían pasar otros 20 años que tampoco se detectaría" al carecer de los "poderes necesarios".

"Si esa contabilidad B existe podrían pasar otros 20 años que tampoco la detectaríamos. Nosotros no estamos para detectar contabilidades B. Nosotros recibimos una única contabilidad, la oficial de cada partido, y sobre esa es sobre la que trabajamos", ha asegurado Medina en declaraciones a los periodistas.

El extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha sido llamado a declarar por el juez Pablo Ruz para preguntarle por la entrevista con el director de El Mundo Pedro J. Ramírez en la que afirmó que el partido se había financiado de forma ilegal durante veinte años y por los documentos originales sobre la supuesta contabilidad B del partido.

Medina ha insistido en que el Tribunal de Cuentas trabaja sobre la contabilidad oficial que le remiten los partidos y desconoce "si existe una doble contabilidad", una irregularidad cuya investigación requiere de "otros poderes que nos trascienden".

El vicepresidente del Tribunal de Cuentas ha remarcado que tras la reforma de 2012, que introdujo "sensibles mejoras" en el control de la financiación de los partidos políticos, existen "suficientes medidas para garantizar" la transparencia aunque ha reconocido que "faltan algunas cuestiones por hacer".

"Necesitamos más medios personales, más medios materiales y también alguna modificación legislativa como las que afectan a reforzar el deber de colaboración de todas las instituciones con el Tribunal de Cuentas", ha subrayado.

Estas mejoras permitirían aumentar la calidad de los informes del Tribunal de Cuentas y acercarlos "a los ciudadanos", una de las premisas para "mejorar la confianza" de la sociedad en la institución encargada de supervisar las cuentas de las instituciones públicas, ha reconocido Medina.

La modificación normativa de 2012 exige recortar los plazos en la presentación de los informes del Tribunal de Cuentas, cuyo último año fiscalizado corresponde al ejercicio 2008.

A este respecto, Medina ha anunciado los informes de los años 2009, 2010 y 2011 ya están listos para ser remitidos a los partidos para sus alegaciones por lo que confía en que pueda ser aprobado por el Tribunal de Cuentas en "septiembre u octubre", mientras que el informe del ejercicio 2012 deberá estar concluido antes de finalizar este año.

El vicepresidente del Tribunal de Cuentas ha reconocido ciertos "retrasos" en los informes del organismo que ha achacado a la falta de medios y a la prioridad en la fiscalización de los procesos electorales que subordina el análisis de la contabilidad ordinaria de los partidos.