Mariano Rajoy está dispuesto a redoblar su presencia pública y comunicar más. Lo hemos visto en los últimos días, parándose con los periodistas, en los mismos pasillos del Congreso en los que nos hemos acostumbrado a ver a un presidente más bien huidizo, con sonadas espantadas ante la prensa.
Ante preguntas incómodas se ha llegado a refugiar en el tiempo. Ahora, en cambio, responde, a su manera. Esos cambios en el Gobierno y en el partido se harán este mes, todo apunta que la próxima semana. Sólo Rajoy los conoce, pero hay quien se descarta para ciertos cargos, como Alfonso Alonso.
La vicepresidenta sigue en lo suyo. Toda especulación, advierte, hay que ponerla en cuarentena. Ministros cercanos al presidente, como Juan Manuel Soria o Jorge Fernández Díaz, cierran filas: lo que haga Rajoy bien hecho estará. Entre los populares hay una coincidencia: los cambios en el partido serán por adición. Habrá nuevos cargos, pero también en este caso, sólo los conoce Rajoy.