Tras ocho horas de reunión, Mas ha comparecido en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat junto con la vicepresidenta, Joana Ortega, el conseller de Presidencia, Francesc Homs, y los dirigentes Oriol Junqueras y Marta Rovira (ERC), Joan Herrera y Joan Mena (ICV-EUiA); David Fernández y Quim Arrufat (CUP); y Jordi Turull y Ramon Espadaler (CiU).
Mas ha dicho que ha sido una jornada "muy intensa" y de "muchas horas de trabajo" que han sido "bien empleadas" y el "resumen, ha dicho, es que "ha ido bien" y el proceso sigue adelante, pese a la "hostilidad del Estado que quiere "impedir" la votación del 9 de noviembre.
En un escueto discurso, tras el cual ha abandonado la Galería Gótica, Mas ha dicho que sale de la reunión con una "alegría especial" y con "confianza" porque Govern y partidos proconsulta están "trabajando bien". El presidente catalán ha hecho hincapié en que se mantenga la unidad entre los fuerzas proconsulta porque es la "fuerza" que tiene Cataluña para poder continuar con "este proceso que quiere culminar el 9N con una votación", trabajando en condiciones "muy difíciles" por la "hostilidad" del Estado, ha argumentado.
Mas no ha concretado qué acuerdos se han cerrado en cuanto al despliegue de la consulta del 9 de noviembre, después de que el Govern paralizara el martes la campaña institucional y acciones en las que pudieran resultar perjudicados funcionarios o ciudadanos por la suspensión cautelar del TC. A preguntas de los periodistas, tampoco ha dado detalles la vicepresidenta, Joana Ortega, que ha dicho que se irán desgranando estas cuestiones a medida que se vaya produciendo y siempre desde el "acuerdo", con el fin de buscar "alternativas" ante eventuales suspensiones.
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado que no se ha hablado de elecciones anticipadas, porque quieren "obedecer" al mandato del Parlament a favor de celebrar la consulta.