Quijano, que se enfrenta a 35 años de prisión por colaborar con su marido en las actividades de Gürtel y conseguirle contratos como trabajadora del Ayuntamiento de Majadahonda (Madrid), no ha sabido responder a muchas de las preguntas de la fiscal alegando que no sabía o que no se acordaba.
La representante del ministerio público le ha preguntado por una operación en la que compró una vivienda en Majadahonda por 385.000 euros a la empresa Sundry, vinculada a Ortega, quien cobró cientos de miles de euros de la Gürtel en dádivas.
La Fiscalía considera que Quijano, con el conocimiento de Correa, adquirió la vivienda sabiendo que Ortega era su verdadero propietario y lo hizo como pago a sus servicios a favor de empresas de la Gürtel (la empresa del exalcalde ganó 32.000 euros con la operación).
Quijano ha dicho que ella compró la vivienda porque le dijeron en Caja Madrid que le iban a dar una hipoteca por el 100 por cien de su valor y que eran una buena inversión, y ha reconocido que Ortega fue quien le dijo el precio y con quien trataba en todo momento para la operación.
"Era como un método de ahorro y para tener algo personal", ha explicado la acusada, aunque ha dicho no acordarse de cómo se pagó cuando se le ha preguntado sobre el abono de parte de la casa (191.000 euros) mediante un cheque. "Lo que creo, creí, es que el crédito era para pagar el piso", ha dicho dubitativa.
En el notario, ha indicado Quijano, estaba Luis de Miguel, el considerado arquitecto financiero de la Gürtel y que actuaba en nombre de la empresa de Ortega. Según la acusada, De Miguel era una persona que "no es que fuera ni conocida, ni desconocida, era una persona que no le di importancia, me centré en que me habían concedido un crédito". "Exactamente no se cómo pagué, el notario me dijo que me estaba comprando una casa y me habían dado una hipoteca", ha insistido.
Esa hipoteca se la concedió Caja Madrid, la entidad de la que fue nombrada miembro de su Consejo General por el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda, donde trabajaba como jefa de gabinete del alcalde.
Preguntada sobre si recuerda cuándo abandonó el cargo, primero ha afirmado que cuando la cesaron en el Ayuntamiento en 2005, al mismo tiempo que la salida de Ortega a raíz de una operación urbanística sospechosa, pero luego ha dudado de su propia versión.
"Me parece que no, que lo tienes que dejar tú (el cargo) o algo así", ha explicado, ante lo que la fiscal le ha vuelto a preguntar que cuándo cesó como consejera: "No me acuerdo, creía que era todo a la vez pero creo que no", ha dicho entonces.