Lo primero que ofreció Rajoy preguntado por laSexta Noticias fue una inclasificable respuesta a la pregunta de si hay corrupción en el PP. "Sí hombre", contestó. Minutos después, enderezó ese "sí hombre" anunciando su firme compromiso contra las irregularidades: "Si tengo conocimiento de irregularidades, no me temblará la mano".

Pasados unos días, el presidente del Gobierno viaja a Perú. Allí sólo habla de Bárcenas para expresar su confianza en la justicia. "Eso lo tendrán que decidir los tribunales", aseguró. Tras Perú, Chile, donde Rajoy aprovecha para decir que no todos son iguales: "Nada hay más injusto que la generalización y no distinguir".

Pero desde que salta la noticia, el presidente del Gobierno no niega ni una sola vez que él percibiera sobresueldos en negro. Para eso está su número dos. "Nunca en el PP se ha cobrado dinero negro", defendía Cospedal, quien ha sido la encargada de frenar el huracán dentro del Partido. "En el PP, el que la hace, la paga" aseguraba Cospedal y da a entender que por quién en su día pusieron la mano en el fuego, hoy ya no le sostienen ni la vela. "Que cada uno aguante su vela", afirmó.

Aznar decide ir por libre y anuncia una querella contra el diario El País. Arenas, ex secretario general, opta por negar la mayor "tajantemente". Al igual que el otro gran aludido, Francisco Álvarez Cascos. Veremos si los papeles de Bárcenas cambian algo las estrategias del Partido Popular.