Europa ha sido clara, a cambio de permitir a España tener un déficit mayor del establecido, recomienda modificar la reforma laboral a finales de verano y subir impuestos en 2014. A pesar de que, aparentemente, son sugerencias, parecen más a ordenes.

En este sentido, ningún miembro del gobierno quiere admitirlo ante las cámaras, pero al ejecutivo de Rajoy no le ha gustado nada que la Comisión Europea exija recortar las pensiones y subir los impuestos antes de que acabe el año. La oposición lo dice abiertamente, el PSOE cree que Bruselas desconfía de Rajoy e Izquierda Unida habla de secuestro. 

De recomendaciones europeas saben mucho los griegos y hoy el líder de la izquierda helena ha estado en Madrid para recordar el fracaso europeo en su país.