Se llama Joel Gosciniak y un equipo de laSexta Noticias ha recorrido con ella su hotel rural pensado para montañeros que ahora se ha convertido en una isla de paz para personas en duelo. Explica que han "habilitado la biblioteca para que jueguen los niños".

Aprovecharán todo, Josephine Gosciniak, hija de Joel, declara que van a intentar "ayudar a todo el mundo". Sacarán partido a una escuela, una biblioteca y a una sala de reunión muy pequeña que se ha convertido en una improvisada capilla.

Sillas muy sencillas, una simple estufa, coronas de flores, un libro de condolencias y vistas a la montaña tras la que se encuentran los restos del avión en el que viajaban 150 personas. 

Hollande, Merkel y Rajoy visitaron la casa rural y el presidente francés recomendó tapar las ventanas en un primer momento, la intimidad es la obsesión en el lugar, evitar el acoso periodístico. Cuando las familias recorran la venta, los guías recomiendan una visita moderada. Ferderic Keller, guía de montaña, explica que "la zona del accidente no es accesible aunque desde las proximidades se puede observar". 

Sólo los efectivos necesarios, como los 15 enviados por Cruz Roja Española, pueden pasar más allá del punto establecido. Sergio López, psicólogo de la Cruz Roja, detalla que cuenta con compañeros que están con las familias de las víctimas.

También se cuidará mucho el entorno de las capillas ardientes y sólo psicólogos, traductores y médicos podrán entrar en un recinto pensado para servir de bálsamo.