Su futuro se decide en un semana. El hombre que ha puesto patas arriba al Partido Popular puede acabar lejos de la Audiencia Nacional. Y no sería un drama, según empiezan a deslizar desde el partido y hasta desde el Gobierno.

Con Gurtel sobre la mesa, a Ruz se le acaba la comisión de servicios en la Audiencia Nacional. En estos años en Génova, cada vez se le ha mirado con más reparo. Porque su último auto ha acabado con la dimisión de Ana Mato, Por lucrarse de dinero ilícito aunque no supiera su origen. La misma acusación que lanza Ruz contra el PP.

Tan cogido por los pelos que no es de recibo, dice la secretaria general del PP. Porque Ruz en estos años ha ido a por todas. Ha acusado a su partido de tener una caja B, tal y como demostrarían los papeles de Bárcenas.

Por el juzgado de Pablo Ruz, por el 5, han tenido que pasar los secretarios generales del PP y, vista la poca colaboración del partido, hace un año mandó a la Policía a registrar la sede de Génova. Una sede que, asegura, se reformó con dinero negro. Así que pese al discurso oficial, ni en el PP ni en un sector del Consejo General del Poder Judicial parecen por la labor de que Ruz siga instruyendo en la Audiencia Nacional.