El Gobierno no ha dudado en destinar gran parte de los presupuestos de la cartera de Fomento al AVE. La mejora y ampliación de esta infraestructura costará un total de 3.679 millones de euros.
La prensa regional ha dado la bienvenida a la gran cantidad económica que llegará por vía del AVE. También los hosteleros han mostrado su satisfacción tras conocer la noticia, ya que algunos lo consideran "necesario" para atraer el turismo a determinadas zonas.
Pero la inversión ha abierto un debate que también tiene sus detractores. "Todo lo que gastas en AVE, lo dejas de gastar en vertebrar el territorio en otras infraestructuras sociales, que son las que hacen falta" afirma Juan Fajardo, diputado en Galicia.
Alrededor de 800 millones destinará Fomento a la alta velocidad gallega. "Creo que va a favorecer a la economía gallega, ya que el AVE facilita la conexión con la Meseta para crear turismo" afirma Telmo Martín, diputado gallego.
El AVE no llegará a Galicia hasta 2016, sin embargo, antes de que finalice el 2015 y lleguen las elecciones, el Gobierno quiere cortar siete cintas de inauguración.
Una de las ciudades que tendrá una situación similar será Granada, donde los colectivos que viven del turismo no dudan de apoyar el proyecto. "Es absolutamente necesario que llegue el AVE a Granada para conseguir terminar con el aislamiento que tiene esta ciudad" afirma el presidente de la Asociación de Hosteleros de Granada.
En el País Vasco, tardará en llegar la controvertida "Y vasca", pero experimentará un fuerte apoyo económico de 290 millones de euros el próximo año. "Esta inversión demuestra que lo que preocupa al Gobierno es el cemento y el dinero y no las personas" lamenta Oskar Matute, de Bildu.
Mientras el debate sobre la necesidad de la alta velocidad sigue abierto, ADIF perderá en 2017 un 22% más.