Con paso firme, Mas se encamina hacia el 9 de noviembre. Tiene el calendario dibujado al milímetro. El cronómetro empieza a correr el 11 de septiembre.
Tomará la temperatura a la calle y se empezará a percibir hasta qué punto ha hecho mella en el proceso soberanista el escándalo Pujol. Una semana después, llega el referéndum de Escocia, el espejo en el que se mira el catalanismo.
24 horas después llega la votación clave, el Parlament aprobará la ley de consultas para que el referéndum sea legal en Cataluña, pero no se reunirá hasta que haya concluido el Consejo de Ministros.