Los registros en las sedes de Convergència no empañaron el acto multitudinario de precampaña de Junts pel Sí en Barcelona. Miles de personas apoyaron a la candidatura independentista. Un apoyo que, según el President Mas, choca con el "juego sucio" del Gobierno cada vez que Cataluña intenta negociar una salida al conflicto territorial.

Artur Mas asegura que  "en el otro lado había silencio, desprecio, amenazas, estrategia del miedo, juego sucio o querellas". Una idea que comaprte el líder de ERC que asegura que hay quienes están interesados en luchar contra la corrupción pero sólo en determinados momentos para sacar réditos políticos.

Oriol Junqueras, líder de ERC explica que "quienes dan más consejos, son quienes menos deberían darlos porque son los que tienen más casos, los que están más condenados, los que han cumplido penas de prisión". El PP catalán pide la comparecencia de Artur Mas en el Parlament a quien acusa de buscar enemigos en el exterior y responsabilizar a España de sus problemas.

Desde el PP, Xavier García Albiol, ha querido aclarar que "nadie ha entrado en la sede de CiU porque lo hayan decidido desde un despacho oscuro de Madrid". Desde Ciutadans también acusan a Mas de utilizar el victimismo para defenderse y de jugar al escondite con los catalanes.

La candidata de Ciutadans a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Inés Arrimadas, pide a Mas "que deje de confundiar a la gente. Cataluña no es Convergència. Entraron en la sede de CDC, no en la casa de los catalanes".

Para Unió, han de ser los jueces quienes tomen la última palabra sobre la corrupción. Ramón Espadales, pide "respeto absoluto por la presunción de inocencia, y el mismo Estado de Derecho nos lleva a respetar las actuaciones del ámbito judicial". Las sospechas de corrupción continúan a menos de un mes de las elecciones catalanas.