Según la abogada de la acusación, Virginia López, el que fuera también secretario del Instituto Nóos ha dicho que en Aizoon no había empleados, al contrario de lo que han declarado varios testigos anteriormente que afirmaron haber trabajado para esta empresa haciendo encuestas y buscando información en internet para Iñaki Urdangarin.
Según los investigadores, Urdangarin "interpuso" esta sociedad para facturar "ciertos servicios de carácter personalísimo", como el servicio doméstico, que nada tenían que ver con la actividad de la inmobiliaria, todo ello con el objetivo de reducir su propia tributación en la declaración del IRPF.
De hecho, la Agencia Tributaria señala cómo durante 2007 y 2008, ejercicios en los que Urdangarin habría defraudado a Hacienda al menos 240.000 euros, utilizó Aizoon como "pantalla" para tributar gastos como los de su propio servicio doméstico o los de su asistenta personal, con el objetivo de beneficiarse de un tipo impositivo inferior, el aplicado a las sociedades.
Según la letrada de la acusación popular, durante su declaración, Sorribas ha apuntado asimismo que a partir de marzo de 2006, cuando teóricamente el Duque había abandonado Nóos, continuó al frente de esta entidad.
También ha señalado que se mantuvo al frente de una de las sociedades consideradas sucesoras: Areté, y que tanto Urdangarin como su exsocio Diego Torres lideraban la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, FCDIS, presuntamente utilizada para desviar fondos al extranjero.
Mientras tanto, también ha sido interrogado el empresario Alex Sánchez Mollinger, en su caso como testigo, cuya relación con Aizoon, según la abogada de la acusación popular, "no ha quedado acreditada".