Durante la celebración de un pleno en la localidad de San Felices de los Gallegos, en Salamanca, Jesús Bernardo Gajate, el alcalde del pueblo perdió los papeles y le dijo a una concejala de su propio partido que le tenían que haber meado en la boca.

En el debate se trataban diversas cuestiones relacionadas con las fiestas de la población. EL alcalde  reconoce que su frase es desafortunada,"en un momento de acaloramiento dices cosas que no quieres decir", expresa. Sin embargo, asegura que se sintió acorralado. La concejala popular, que abandonó el pleno, dice que no es la primera vez que el alcalde pierde las formas, "es una falta de respeto", sentencia.