La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha pedido a los dirigentes de su partido que tome "medidas radicales" contra y para prevenir la corrupción, porque es un tema en el que, en su opinión, el partido tiene que ser "más inflexible que nadie".

Aguirre ha remarcado que la corrupción es el "primer asunto" que ocupa las charlas de los ciudadanos y que, en torno a este problema, todo el mundo tiene las cosas muy claras: "No se puede tolerar a los políticos que utilizan sus puestos de responsabilidad para enriquecerse ilícitamente".

Según Aguirre, la corrupción es un fenómeno "demasiado presente" en vida "política" y para los miembros del PP es "triste y duro" ver cómo en su partido "también" aparecen casos de este tipo. Especialmente, ha proseguido, porque la "incompatibilidad" con la corrupción y la "honradez" ha sido signo de identidad del PP y "clave" en sus victorias electorales de los años 90 tras muchos años de gobiernos socialistas.

Por ello, ha abogado por "ser más inflexibles que nadie en la lucha contra la corrupción" ante los casos de militantes y dirigentes sobre los que hay "claros indicios" de que han utilizado sus cargos para enriquecerse.

Elevan el caso de Carmen Rodríguez al PP nacional
El Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid elevará al PP nacional el caso de la diputada Carmen Rodríguez Flores amiga del extesorero del partido Alvaro Lapuerta, después de las informaciones publicadas sobre posibles irregularidades en operaciones inmobiliarias.

En la reunión que el órgano de disciplina regional celebró esta semana ya se abordó la posibilidad de enviar  este asunto al Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP, por entender que en este momento Rodríguez Flores es parlamentaria nacional y no ocupa un escaño en la Asamblea de Madrid.