Los registros se alargaron hasta las diez y media de la noche. La misma hora a la que el coordinador general de CDC abandonaba la sede asegurando que ya habían hecho "las valoraciones". Tras cinco horas de registro, los agente se llevaban numerosa documentación y ordenadores.
El coordinador de comunicación de CDC, Francesc Sánchez, explicaba a los medios que "las diez cajas que han sacado son la contabilidad de la fundación Catdem que le hemos dado nosotros de forma voluntaria y del señor Daniel Osàcar han sacado una caja que era un cuarto de caja lleno".
En ella buscan pruebas de que la Fundación de Convergencia gestionara el cobro de comisiones del 3% a empresas a cambio de adjudicaciones. Los registros se practicaron paralelamente en cuatro ayuntamientos y en el domicilio del extesorero del partido, Daniel Osàcar.
Las operaciones practicadas tendrían su origen cuando el mes pasado la Guardia Civil localizaba en la sede de Teyco documentos que podrían corroborar la presuntas comisiones. Según 'El País', manuscritos reveladores de Jordi Sumarroca, gerente de la epresa e hijo de unos de los fundadores de Convergència.
El periodista Carlos Quílez aseguraba que se trata de "anotaciones de cifras que coincidirían exactamente con el 3% del importe de adjudicación de las obras o servicios contratados". El mismo porcentaje que ya destapó el expresidente Maragall, que insitía en que la formación de Mas tenía un problema que se "llama 3%".
Unas palabras que provocaron unos hechos que han ensombrecido la imagen de Convergència con la corrupción. El triángulo de la comisiones del 'caso Palau', entre el partido, la fundación y la empresa de turno parece repertirse ahora con la Operación Petrum Dos.