Equipos de rescate y helicópteros con cámaras térmicas tratan hoy de encontrar supervivientes entre los kilómetros de escombros en los que se ha convertido Moore tras el tornado del pasado lunes.

Los equipos de rescate ya han rescatado a más de cien supervivientes del tornado de tres kilómetros de diámetro que arrasó la localidad y dejó 24 muertos, entre ellos 9 niños, y 237 heridos.

Ciento ochenta militares de la Guardia Nacional se unieron este miércoles a las tareas de rescate al sobrevolar la localidad con helicópteros con cámaras térmicas que trataban de encontrar vida en una ciudad de casas absolutamente destruidas.

Tras evaluar los daños en la zona, el Servicio Meteorológico Nacional elevó hoy al máximo nivel su estimación de la fuerza del tornado, que el lunes se había catalogado en la categoría EF-4, para clasificarlo como EF-5, lo que supone que provocó vientos de más de 320 kilómetros por hora.

El propio Obama ha reconocido que el del lunes fue "uno de los tornados más destructivos de la historia" de Estados Unidos, que cada año asume destrozos y víctimas por los temporales que en esta estación recorren el sur y el centro del país.